Las líneas de transmisión son vitales para la estabilidad de las redes eléctricas, pero su gran extensión y su exposición a condiciones ambientales adversas las hacen susceptibles a fallas frecuentes. El método tradicional de inspección manual ya no es eficaz, ya que dificulta la detección rápida e integral de posibles problemas. Por ello, existe una creciente necesidad de un sistema de monitoreo automatizado, preciso y en tiempo real que pueda gestionar el estado de las líneas de transmisión durante todo el año.