Los Sistemas de Fabricación Inteligente (SMI) son la base de la revolución de la Industria 4.0, transformando los procesos de fabricación tradicionales mediante la integración de tecnologías avanzadas como la Inteligencia Artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT), el Big Data y la computación en la nube. Estos sistemas mejoran la automatización, impulsan la eficiencia de la producción y facilitan una toma de decisiones más inteligente. Mediante el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo, la IA permite que los sistemas se optimicen y aprendan por sí mismos. El IoT conecta dispositivos mediante sensores y tecnología RFID para un flujo de datos fluido, mientras que el análisis de Big Data revela información para guiar las decisiones de producción. Esta combinación de tecnologías sienta las bases de la fabricación inteligente moderna, haciendo que la producción sea más eficiente, flexible y sostenible.